La traducción automática (TA) es el proceso de convertir un texto de un idioma a otro mediante algoritmos y software, sin intervención humana directa. Se ha vuelto muy popular con herramientas como Google Translate, DeepL, Linguee o ChatGPT, y ha mejorado mucho en los últimos años gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo.
La historia de la traducción automática podría describirse a partir de los siguientes hitos:
No te preocupes, te explicamos brevemente en qué consiste cada tipo de traducción
automática.



La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y para revolucionar prácticamente cualquier aspecto de nuestras vidas.
El aprendizaje profundo permite a la máquina aprender a velocidades de vértigo, razonar de forma cada vez más parecida a la del cerebro humano, crear originales y generar resultados que podría haber generado un humano. La capacidad de la máquina crece a medida que la alimentamos con más y más datos. Por lo que la comida somos nosotros y nuestros inputs.
En la traducción sucede lo mismo: cuanto más utilizamos ChatGPT o Google Translate para traducir textos y documentos o generar texto original, más enseñamos a la máquina y más la perfeccionamos, por lo que en el caso de las traductoras y traductores es como tener “el corazón partío”. Por un lado nos facilitan enormemente el trabajo, por el otro sabemos que tarde o temprano nos lo van a quitar.

Haz clic en cada plataforma para saber cómo funciona:
Cuando preguntas a DeepSeek o ChatGPT cuál es su política de privacidad, siempre te responden que se adhieren a las leyes y disposiciones aplicables sobre protección de datos. El problema es que la primera plataforma está desarrollada en China y la segunda en Estados Unidos, dos países que no destacan precisamente por garantizar el derecho a la privacidad de sus ciudadanos.
Curiosamente también, ambas plataformas advierten de que, en todo caso, es mejor que no compartas datos sensibles porque no pueden garantizar su privacidad al 100%. Más claro, el agua.
A la hora de utilizar herramientas gratuitas de traducción automática en línea, es imprescindible tener claro que la confidencialidad de los datos no está garantizada y que esos datos se utilizan para entrenar los modelos de inteligencia artificial que se usan para traducir.
Toda la información que introduzcas en un traductor gratuito en línea es susceptible de ser utilizada para los fines que la empresa considere, por lo que te recomendamos que no traduzcas documentos sensibles, contratos, especificaciones de producto, patentes, proyectos de I+D, estudios clínicos, licitaciones y todo aquello cuya confidencialidad quieras preservar.